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crisis política

Las buenas gestiones se hacen de la co-participación, se hacen de la participación de la colectividad (Ada Colau)

Ada Colau

Tenemos un sistema político que está convulsionando. Si lo analizamos desde una perspectiva médica, a este cuerpo político le están fallando multiples órganos vitales. Por un lado, y ante el temor de no saber qué va a pasar, nos aferramos a permanecer en un cuerpo que no tiene remedio; por otro lado, seguimos en la necedad de querer poner parches en donde se requieren transplantes y un cambio completo de decisiones de vida. Este mal también proviene de la mentalidad del voto duro, del partidismo sin cuestionar, de defender al partido hasta la muerte. Para que exista un cambio real en el país eso tiene que acabar.

“También nos cuesta aceptar que nuestro país está absolutamente destrozado, que la idea que nos hicimos de la democracia- por la que tantas generaciones lucharon y entregaron sus vidas- es una simulación, y que ir a votar no es otra cosa que llevar al poder a criminales que usan nuestras ilusiones para robarnos, vender la tierra y el agua, permitir que se lleven a nuestros hijos y mantenernos sometidos a las fuerzas del miedo, la impunidad y el horror.” Javier Sicilia

Vivimos en un sistema fallido cuando la policía persigue y reprime a los manifestantes en lugar de protegerlos y proveerles vías para que su manifestación no afecte la movilización de la ciudad. Donde el ejército, confabulado con el gobierno, participa en el asesinato de nuestros estudiantes. Donde los partidos se dedican a bloquear las iniciativas de gran trascendencia para el país en lugar de formar políticos de calidad capaces de colaborar y de asumir responsabilidades, y en todo caso pagar por las consecuencias de sus malas prácticas.

El miedo al cambio es algo natural. Y si va a haber algún cambio en México tiene que ser de manera paulatina, constante y profunda. Empecemos por saber lo que ya no queremos: ese es el primer paso. Los avances en la transparencia nos han llevado a develar verdades inconcebibles. Ahora no basta sólo con tener transparencia; ésta nos tiene que llevar al estado de derecho. Es por eso que hoy más que nunca se pone a prueba nuestra capacidad de observar, especialmente en el caso de las candidaturas independientes.

Llevo un tiempo queriendo escribir sobre las candidaturas independientes con la consigna de redactar algo que pueda ser valioso para la sociedad civil, más allá de mis posturas personales. Pero entre más leo y más videos, videoblogs, y propaganda política veo, menos quiero escribir de eso. Creo que los ciudadanos merecen una verdadera alternativa política independiente, que en México todavía no existe. Tenemos que trabajar aún más para que esto sea una posibilidad real. En algunos medios se presume que de ganar El Bronco, se abriría la puerta en 2018 para una candidatura presidencial independiente. En definitiva la opción está ahí, pero antes de formar una burbuja es necesario dar los pasos correspondientes para que las candidaturas independientes sean una posibilidad real en todas las entidades de la República.

Como nuestro lema en #cabildeociudadano es pasar de la protesta a la propuesta me gustaría tomar un ejemplo internacional con el objetivo de mirar la situación con un poco de distancia y proponer un camino para pasar de saber lo que no queremos, a tener claro el objetivo y actuar para lograr lo que sí queremos. Retomo el caso de la reciente victoria de Ada Colau, candidata independiente para la Alcaldía de Barcelona, una activista que vivió en carne propia los terribles efectos de la burbuja inmobiliaria, y trabajó en una campaña para evitar los desalojos forzados por los bancos. Su triunfo es producto de el trabajo colectivo organizado de muchos ciudadanos. Ella es un ejemplo para España, México y el mundo. Demostró con acciones y no con palabras que es posible hacer política de otra manera.

¿Qué hizo Ada Colau? ¿Cómo llegó a ser alcaldesa?

El triunfo de Ada Colau no es solamente suyo, como ella misma declara. Es una victoria ciudadana. Es el resultado de su trayectoria como activista social y política. Ada Colau es co-fundadora de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) en Barcelona en 2009, institución de la cual fue portavoz hasta iniciar su corta pero exitosa candidatura independiente. Su campaña demostró que es posible una política colaborativa. Una de sus cartas más fuertes fue el manifiesto Guanyem Barcelona, publicado en internet y promovido por un grupo pequeño de ciudadanos vinculados a movimientos sociales, vecinales y del mundo académico y de la cultura. Éste manifiesto, entre otras cosas, logró la elaboración colectiva de un código de ética consensuado, que incluso determina los salarios tanto de la alcaldesa, como de los servidores públicos. Es un llamado ciudadano a reapropiarse de las instituciones y construir una candidatura de confluencia. Dicho código ético fue validado el 4 de diciembre de 2014 tras ser sometido a valoración ciudadana.

Si queremos candidaturas independientes y ciudadanas con posibilidades reales, tenemos que preparar el terreno para que eso suceda. En este momento histórico es imprescindible distinguir la paja del trigo. Es decir, empezar por distinguir candidaturas independientes con trayectoria política, de candidaturas ciudadanas. Es natural que al abrir la puerta a las candidaturas independientes, dicha plataforma pueda ser utilizada por ex-militantes de partidos que no ven alternativa dentro de su propio partido. Pero como menciona Maite Azuela en su artículo “Candidaturas de chocolate”, lejos nos vemos todavía de contar con mecanismos reales de una democracia participativa en la que la fiscalización y la rendición de cuentas no estén amenazadas por la partidocracia, y donde las candidaturas independientes sean reguladas de manera que se abran canales reales de participación para el ciudadano de a pie.

Que dichas candidaturas no queden en una gran ilusión usada como herramienta de la La orgía electoral, valiéndose de todas las triquiñuelas posibles con tal de llegar al poder. En este sentido es sumamente importante distinguir entre superar las diferencias para lograr un objetivo común al servicio de la colectividad, y formar alianzas para acceder al poder sin importar los medios.

El resultado obtenido en Barcelona hace unos días es consecuencia de una restructuración social que ha tomado años. Políticamente hablando, México no está en las mismas condiciones que España. Eso hay que reconocerlo. Y debemos de tomar los pasos necesarios para llegar ahí haciendo una revisión de las leyes, procesos, personas y actitudes que obstaculizan el camino, para liberarlo. En su reciente celebración del triunfo electoral Ada Palau comentó: No hemos ganado contra nadie, nos presentamos contra la corrupción, contra las malas prácticas, contra una economía injusta, contra instituciones que han gestionado de espaldas a la ciudadanía, pero sobre todo nos hemos presentado a favor de una política que ponga a la gente en el centro de todas las prioridades y a partir de ahí queremos construir“.

Volviendo a México, la resolución que emitió el Tribunal acerca del tope de financiamiento público para los independientes es histórica, pues abre las puertas a la igualdad de condiciones de los aspirantes independientes. Es un gran paso, pero no nos podemos quedar ahí. Aunque se ha avanzado en transparentar cierta información de los candidatos, como su nivel de escolaridad y experiencia política, eso no nos dice nada sobre su honestidad y compromiso con las causas que representan. El INE juega en esto un papel fundamental. La ley que rige a los candidatos independientes debe ser equitativa y apoyar a la difusión de las campañas independientes, especialmente las ciudadanas sin trayectoria política, para garantizar que ciudadanos de a pié también tengan una oportunidad real de participar en la contienda electoral. Esto todavía no está muy claro.

Por ultimo, vale la pena observar el caso particular de Jaime Rodríguez, El Bronco. No sólamente al candidato, si no también su estrategia. Más allá de que Jaime Rodríguez es en realidad un candidato político sin partido, lo cual es explicable, su caso ha demostrado cómo las redes sociales pueden transformarse en un tejido de personas organizadas a través de un medio digital.

Ésta estrategia, combinada con propuestas ciudadanas reales, puede abrir paso a nuevas formas de organización que hoy nos ayuden a sembrar el camino para generar una gestión pública que se lleve a cabo con ejemplaridad, sin promesas, teniendo siempre muy claro que el manejo de recursos públicos es un privilegio y una responsabilidad, pues esos recursos se logran gracias a la colectividad.

Julia Romero @Sashantia1

Comunicóloga y Maestra en Educación Intercultural


Bibliografía:

//www.eluniversalmas.com.mx/editoriales/2015/04/76078.php

//ciudadanosenred.com.mx/el-miedo-a-no-votar/

//www.eluniversalmas.com.mx/editoriales/2015/02/74733.php.

//cabildeociudadano.com/2015/03/31/el-no-voto-y-la-crisis-de-legitimidad-en-mexico-es-hora-de-ejercer-la-ciudadania/

//www.excelsior.com.mx/opinion/viridiana-rios/2015/05/03/1022100

//lasillarota.com/candidatos-independientes-podran-gastar-lo-mismo-que-candidatos-con-partido#.VVpjTNNViko

//lasillarota.com/el-bronco-y-el-pan#.VVzUjWBk6fQ

//www.sinembargo.mx/06-04-2015/1303299

//www.nytimes.com/2015/05/25/world/americas/el-bronco-blunt-frequently-obscene-and-aiming-to-run-nuevo-leon.html?smid=fb-share&_r=0

//ferriz.com.mx/videos/me-van-a-seguir-echando-mierda-que-les-va-a-rebotar/

//m.excelsior.com.mx/opinion/leo-zuckermann/2015/05/25/1025861

//www.jornada.unam.mx/2015/05/24/politica/008n1pol

//www.debate.com.mx/culiacan/Las-trabas-para-candidatos-independientes-20150525-0039.html

//www.reporteindigo.com/reporte/mexico/orgia-electoral

//es.wikipedia.org/wiki/Barcelona_en_Com%C3%BA

(imagen: www.revistarambla.com)

En una democracia funcional no existe votar por el “menos peor”

voto nulo

Una de las críticas más fuertes a los partidos políticos dentro del marco democrático es su tendencia a la exclusión. A lo que la Dra. Denise Dresser ha llamado en numerosas ocasiones el régimen de la partidocracia. Vivimos en un país en el que las malas prácticas de un partido se convirtieron en el status quo de la clase política. Es por eso que en la presente entrada planteo la perspectiva del No Voto y la participación ciudadana más allá del voto. Porque el votar como un hecho aislado no es necesariamente lo que nos hace ciudadanos.

Denise Dresser y otros periodistas de talla internacional han hablado en numerosas ocasiones sobre el andamiaje del sistema político mexicano, calificándolo de obsoleto o arcaico al referirse a la estructura del sistema en sí. Para poder ofrecer una perspectiva sobre el abstencionismo (o postura del No Voto) es necesario analizar al sistema político como un sistema disfuncional. Es por eso que decidí ahondar en esta perspectiva tomándola en cuenta como una voz o conjunto de voces, desde el respeto a su libertad de expresión, y desde lo que el mensaje de estas voces significa para el sistema y la participación ciudadana.

Es el sistema el que está corrupto, como menciona el periodista Jorge Zepeda en su artículo publicado en El País “Un país empriantanado”. Zepeda escribe: “El PRI ha convencido a las élites de las ventajas de chapotear en el lodo y de paso ha convertido la vida pública en un pantano infesto en el que todos ellos abrevan.” Pero la democracia no se agota en las elecciones. En otras palabras, la participación es indispensable para integrar la representación de las sociedades democráticas a través de los votos, pero no es la única posibilidad de participación. Una democracia funcional requiere de múltiples mecanismos de participación que garanticen que las voluntades diversas de la sociedad sean escuchadas y sus necesidades sociales sean atendidas.

Porque los candidatos, sean de partidos o independientes, una vez electos dejan de representar a los intereses de sus partidos y es su obligación representar a todos los ciudadanos. Una vez constituidos los órganos de gobierno, la participación se convierte en un campo de acción donde la sociedad civil puede y debe hacerse presente en la toma de decisiones políticas, pues estas decisiones afectan su vida cotidiana. `Participación también contiene “aquellas actividades legales emprendidas por ciudadanos que están directamente encaminadas a influir en la selección de los gobernantes”. A esto llamamos cabildeo ciudadano: ciudadanos comprometidos con una agenda social, que vigilan, accionan y evalúan y corrigen el rumbo de las políticas públicas que afectan el bienestar de todos.

Lester W. Milbrath, autor norteamericano de los años sesenta, sugiere que todos los ciudadanos tienen una forma específica de participación. Él compara la arena política con un arena de circo romano en donde concibe tres tipos de participantes: gladiadores, espectadores y apáticos. Sin espectadores, los gladiadores sencillamente dejarían de existir en la democracia, o peor aún, se convertirían en un espectáculo absurdo.

Entre las conclusiones de la investigación de Milbrath resalta que, aunque es prácticamente imposible que todos los ciudadanos participen de manera directa en la vida pública (pues es una situación utópica pensar que todas las personas pueden estar informados sobre todos los temas relevantes de la agenda política y social), es necesaria una cuota de participación en la que los ciudadanos se encuentren informados y activos en cuestiones públicas. Es imprescindible monitorear y evaluar las acciones de los gobernantes, y en caso de haber tomado un rumbo incierto, equivocado, o ilegal, tener la capacidad de corregir el rumbo.

En vísperas de las próximas elecciones son muchos los ciudadanos que expresan su apatía y legítimo disgusto, así como su voluntad de no votar a través de las redes sociales. Es entendible y hasta aplaudible que los ciudadanos, dentro de este contexto, manifiesten las razones por las cuáles han decidido no votar. Entre ellas se lee el disgusto de no querer participar de un sistema que está corrupto y al que no ven posibilidad de salvar.

Usando el ejemplo de Milbrath, hay muchos ciudadanos que han decidido y están decidiendo no participar de un espectáculo absurdo. El bajo porcentaje general de participación en las elecciones es alarmante. En países como Alemania, llegar a un porcentaje tan bajo de participación como el que en México se conoce como “normal” implicaría la caída del sistema. Eso no sólo significaría que el gobierno está haciendo muy mal su tarea, si no que el sistema de gobierno perdería la credibilidad. Si el voto nulo comunica la inconformidad con los candidatos, el no voto comunica la inconformidad con el sistema.

Es indispensable que el gobierno y la ciudadanía escuchen a las voces que están diciendo “no voy a participar de este sistema” porque los políticos, una vez que han sido elegidos, están en esa posición para representar a todas las voces. En una democracia funcional tiene tanto derecho el que expresa su disconformidad no votando como el que está convencido de un partido. En una democracia funcional no existe el “votar por el menos peor” o peor aún, valga la redundancia, “si no votas te jodes y no tienes derecho a reclamar”. Para entrar en una verdadera democracia tenemos que salir de ahí; tenemos que tener la capacidad de comprender e internalizar nuestros derechos y los derechos de todos.

Ejercer la ciudadanía en El país de uno, como diría Denise Dresser. Apropiarse de las calles, en el buen sentido, significa retomar el poder que “nos han quitado”, y lo pongo entre comillas porque no nos sirve de nada tomar el rol de víctimas. En realidad, para que alguien nos quite algo hace falta que renunciemos a que tenemos algún poder, control o influencia sobre nuestro entorno. Hasta cierto punto y por distintas razones hemos permitido que nos arrebaten de la mano el país y casi sin chistar, incluso enojándonos con los que chistan y reclaman sus derechos “porque nos es inconveniente que marchen y paralicen la ciudad”.

En la crisis actual por la que México está pasando es momento de tocar fondo y retomar las riendas de nuestro poder personal, ejercer el poder de los ciudadanos. Es tiempo de hacer una mirada crítica, y muy crítica, sin paleativos, sin engrandecer ni minimizar ningún hecho y sin depender de que “alguien más” lo haga primero o lo haga por nosotros. Dejar de ponerle adjetivos y pretextos a la democracia. Separar la paja del trigo. Dejar ir aquello que no funciona para abrir los ojos y ver nuevas posibilidades.

Es tiempo de acabar con la impunidad, sumarse a iniciativas, denunciar la corrupción, ejercer presión para que se haga justicia. Apoyar informando, debatiendo, escuchando a las necesidades del pueblo, contribuyendo a crear sociedades más justas. Es momento de salir de la mera indignación para pasar a la acción. Tomar nuestro rol como ciudadanos y contribuir a que otros tomen el suyo también. Hoy más que nunca se requiere de una capacidad de escuchar.

Apelando al llamado de la Dra. Dresser a asumirnos como héroes y retomar la valentía del personaje Frodo en El Señor de los Anillos, podemos decir que es imprescindible analizar y distinguir que lo que está mal es que el sistema no es un sistema democrático. Es un sistema feudal con algunas prácticas democráticas. En sus palabras “Una democracia condenada a la baja calidad, a la representación ficticia, al mal desempeño institucional, a partidos políticos alejados de las necesidades de la gente, aunque logren convocar a la gente al zócalo o a la sede partidista. A empresarios que le exigen al estado que cobre más impuestos, pero no al sector privado. A élites políticas adeptas en tomar decisiones cuestionables, corroídas por divisiones internas, incapaces de resolver problemas perennes de desigualdad y violencia. Todo ello producto de un sistema político y económico que demuestra serias fisuras”.

Es responsabilidad de los ciudadanos hacer esa distinción y saber que ese sistema es obsoleto, y nuestro rol es hacernos presentes para defender la vida, cada uno desde su posición. A este llamado no están excluidos los legisladores. Al contrario, lo primero que tiene que cambiar en nuestras mentes es que podamos comprender lo que significa realmente la democracia, para no conformarnos con algo que parece pero que en realidad no lo es y nunca lo será. Sin perder de vista lo anterior y escuchando a las demandas de la sociedad, desde este blog iniciamos y conducimos el diálogo hacia el ¿cómo sí?, pues tenemos claro lo que ya no queremos. Es tiempo de tener claro como sí queremos vivir, como sí queremos actuar, hacia dónde queremos movernos como sociedad. 

Julia Romero @Sashantia1

Comunicóloga y Maestra en Educación Intercultural

Bibliografía:

  • //www.alternancia.com.mx/trabajara-iedf-en-programa-de-promocion-del-voto/.
  • Krauze, Enrique (1997): La presidencia imperial. Ascenso y caída del sistema político mexicano (1940-1996). 1a. ed. Barcelona: Tusquets Editores (3).
  • Maite Azuela (2015): Independientes de chocolate. El Universal.mx. Available online at //www.eluniversalmas.com.mx/editoriales/2015/02/74733.php.
  • Mauricio Merino: La participación ciudadana en la democracia. Cuadernos de Divulgación de la Cultura Democrática. Instituto Federal Electoral //www.ine.mx/documentos/DECEYEC/la_participacion_ciudadana_en_la.htm#autor.
  •  //internacional.elpais.com/internacional/2015/03/11/actualidad/1426103816_030550.html

(Imagen: //lobos-solitarios.blogcindario.com)

Bajo qué parámetros podemos considerar o no a México como un Estado Fallido

En la última semana los índices de violencia en el país han vuelto a repuntar en la percepción de la ciudadanía, particularmente en Tamaulipas, donde se han visto varios videos en la red social YouTube con balaceras a plena de luz del día en ciudades como Reynosa, Tampico y Victoria. Paralelamente a los actos de violencia, la ciudadanía ha salido a protestar y marchar por la paz en Cuernavaca y en Tampico, donde la escalada de violencia continúa. Además de Tamaulipas y Morelos, está el caso de Michoacán donde las llamadas autodefensas, ya deshabilitadas como tal, siguen activas en muchos lugares ante la amenaza de los carteles locales.

Ante todos estos actos cuyos principales afectados son los ciudadanos, ha surgido nuevamente el debate sobre si México es o no un “Estado Fallido” frente a la incapacidad del gobierno de hacer cumplir la ley y garantizar la seguridad de sus pobladores. Al respecto existe un intenso debate acerca de lo que implica un Estado con estas características; incluso el Fondo por la Paz con sede en Washington publica anualmente su listado de estados fallidos a partir de 12 indicadores, incluyendo: indicadores demográficos, número de refugiados, grupos de agravio, fuga de cerebros; subdesarrollo, declive económico, deslegitimación del Estado, servicios públicos, aparatos de seguridad, desigualdad social, intervención externa y derechos humanos. México está en el lugar 97 de 177 naciones analizadas.

Índice de México como Estado Fallido

(imagen: seguridadnacionalhoy.com)

A partir de este estudio, “objetivamente” se podría ubicar al Estado mexicano en un riesgo alto de colapso, pero es importante mencionar que desde la ciencia política no hay una teoría general del Estado Fallido que justifique plenamente los indicadores que el índice del Fondo por la Paz establece.  Es decir, no hay una relación empírica directa entre esos indicadores  y el fracaso (o éxito) de los Estados.

Si bien no se pueden negar los grandes problemas de gobernabilidad que viven varias regiones del país, tampoco se podría asegurar la inminencia de un estallido social. El gran problema con la clasificación de Estados Fallidos ha sido el riesgo en que, desde 2002, Estados Unidos ha visto a su propia seguridad nacional, ya que estos Estados representan semilleros de agrupaciones desestabilizadoras que pueden ser precursoras de grupos terroristas. A partir de ese año, la política exterior norteamericana ha puesto los ojos en estos países para justificar la necesidad de intervenirlos ante la mirada internacional , aunque no necesariamente por la vía militar. Partiendo de este argumento de seguridad, no es gratuito que el discurso de México como un estado fallido venga precisamente de ellos, donde los vecinos del norte ven con reparos a nuestro país ante la potencial amenaza fronteriza que representa.

Independientemente de los índices y los debates acerca del posible fracaso de México como Estado, no se puede caer en juicios categóricos que no contemplen elementos más complejos que los enlistados en el documento del Fondo por la Paz. Hoy México tiene en el tema de seguridad uno de los grandes problemas de las últimas décadas. Sin embargo, es cierto, no se ha hecho un análisis profundo de las causas que han originado esta situación; incluso los índices de Estados Fallidos no contemplan la aplicación de políticas neoliberales que en muchos de los países listados han sido en parte responsables del repliegue en las funciones sociales del Estado, acentuando las desigualdades en la mayoría de los casos.

Como ciudadanos, es importante conocer la naturaleza del debate a fin de tener herramientas para juzgar objetivamente los problemas nacionales, más a la luz de nuestra historia y nuestros retos políticos que bajo el escrutinio o los intereses internacionales.

 

La corrupción: el problema más importante a resolver

Países más corruptos del mundo 2013

Uno de los más grandes problemas del sistema político mexicano es el relacionado a la corrupción. Aunque existen problemas de mayor impacto directo a la población como la violencia entre los carteles de gobierno y los secuestros, la realidad es que la corrupción en todos los niveles es el problema más importante a resolver.

Para poner este problema en perspectiva, la organización Transparencia Internacional en su Índice de percepción de la Corrupción 2013, ubicó a México en el lugar 106 de 177 países, Uruguay y Chile países de la región por ejemplo, ocupan el lugar 19 y 22 respectivamente.

Este asunto resulta particularmente relevante porque apenas la semana pasada el presidente del PRI en el DF, Cuauhtémoc Gutiérrez, fue expuesto en un reportaje hecho por la cadena MVS por contratar edecanes con recursos públicos, cuya principal función era tener relaciones sexuales con él. Más allá de lo deplorable e ilegal de las acciones llama la atención la facilidad y visibilidad con la que un político puede usar a discreción recursos públicos para fines ilegales, ser expuesto en medios masivos de comunicación y que al día de hoy no existan cargos penales en su contra, ni una sociedad que condene enérgicamente y llame a exigir justicia y claridad sobre un tema ligado a recursos fiscales provenientes principalmente de la población económicamente activa.

Llama también la atención que un personaje de reputación dudosa y con importantes escándalos en su trayectoria política que incluyen violencia física contra otros integrantes de su partido y prostitución, haya sido hasta la semana pasada presidente local de la fuerza política más importante a nivel nacional. Nadie puede ascender tan alto en el escalafón jerárquico de dicha institución política si no es con la permisividad y complacencia de otros dirigentes. Más preocupante aún es que si esto ocurrió en plena ciudad de México donde los avances políticos y democráticos son de los más altos del país, ¿cómo será en aquellas entidades federativas donde existen menos contrapesos y trasparencia que en la capital?

Sin duda que es un tema alarmante en cuanto a la salud y transparencia del sistema de partidos y en general del sistema político, que sólo puede ser combatido con un irrestricto compromiso con prácticas abiertas y una legislación clara y aplicable en materia de transparencia y rendición de cuentas; además, por supuesto, de la colaboración y acción de la sociedad civil organizada y medios de comunicación. La corrupción es el campo de cultivo junto con la impunidad para que al día de hoy México esté en crisis social y a merced de grupos criminales que encuentran en este problema las vías para incrustarse dentro del Estado y cumplir sus fines delictivos en detrimento del país y de la sociedad en general.

(imagen: www.beevoz.com)

Seguimos reproduciendo estos esquemas donde somos tratadas como un objeto físico y simbólico en una lógica patriarcal capitalista.

huelga sexual Ucrania

Continuando con las historias de mujeres y dado que está en boca de todo el mundo el tema de Ucrania, me di a la tarea de ver qué podría encontrar en relación con el tema y ese país.

Las eslavas tienen fama de ser las mujeres más hermosas del mundo, por esta razón, nuevamente los resultados en la web fueron algunos como “How to meet Ukrainian Women?” “Marriage Ukraine Ladies” y también cifras de la trata de personas provenientes de esta región.

Otra de las noticias fue acerca de la campaña “no se lo des a un ruso”, una “huelga de sexo” que consiste en que las mujeres ucranianas no tengan relaciones sexuales con hombres rusos. Algunas abanderadas de la campaña son la empresaria Katerina Venzhyk, las periodistas Irina Rubis y Yulia Savostina como también la escritora Irena Karpa. Añaden que es una “campaña provocadora para atraer atención al caos que han creado los rusos en Crimea”.

Nadie que esté en contacto con los medios de comunicación podrá decir que los problemas de Ucrania han pasado desapercibidos. Desde mi punto de vista es uno más de los conflictos que se están presentando actualmente en el mundo por intereses económicos, riñas entre oligarquías por posicionamientos e influencias territoriales y de mercado.

Para contextualizar un poco mencionemos algunos datos generales:

La superficie de Ucrania es de 603.628 Km²; para darnos una idea, es poco más del territorio que ocupan los 3 estados más grandes de México (Chihuahua, Sonora y Coahuila). Es el país más grande de Europa luego de la Rusia Europea que tiene 3.960.000Km².

Kiev fue la capital y centro del primer Estado ruso-eslavo oriental, lo que hace que Rusia tenga simbólicamente una legitimidad histórica e influencia en el territorio de Ucrania. Fue una de las repúblicas fundadoras de la Unión Soviética en 1922 y se independizó hasta 1991 con la disolución de la URSS.

El 55% del territorio de Ucrania está dedicado a la agricultura, es uno de los países clave a la hora de fijar los precios de materias primas alimentarias, tiene abundantes fuentes de agua y suelos ricos en materia orgánica; allí se encuentra el chernozem o tierra negra, que contiene gran cantidad de potasio, fosforo y micro elementos además de una profundidad de entorno a 1 metro, lo que la hace muy conveniente para cultivos de cereal.

Por Ucrania pasan un poco más del 50% del total del comercio de gas natural entre Rusia y la Unión Europea. Rusia es el mayor exportador de gas natural en el planeta siendo el 76% de esas exportaciones hacía la UE.

La población ucraniana está evidentemente dividida entre este y oeste. En Crimea, Donetsk u Odessa las minorías rusas rondan entre el 17.6% y el 58% además de que la población étnica de esta parte del territorio, aún habla ruso cotidianamente. El Oeste, siendo más nacionalista, tiene intenciones de acercarse a Europa olvidando los tiempos soviéticos.

En los últimos años, y con la consolidación paulatina del capitalismo globalizado, Ucrania se ha ceñido a reformas y ajustes en pro de “mejorar la economía”. La apertura indiscriminada a las multinacionales y los acuerdos políticos han llevado a que en este momento Monsanto controle el 40% de las semillas ucranianas y que la corporación Cargill ya tenga participaciones en puertos exportadores y empresas agrícolas locales.

Por si fuera poco, luego de toda la crisis, Ucrania acepta una millonaria ayuda por parte del FMI que implica ajustes severos que incluyen aumentar en un 50% el precio del gas, no se aumentará el salario mínimo, reducciones de más del 15% en las plazas de cargos públicos y, por supuesto, aumento de impuestos. La UE a través del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo también pondrá su “grano de arena” en lo que el gobierno estadounidense consideró “una potente señal de apoyo de la comunidad internacional al gobierno ucraniano“. Pero, ¿no son los mismos ajustes que hoy en día tienen en crisis a medio mundo? ¿No hemos visto ya los atroces resultados que han generado en Latinoamérica, España, Grecia, Portugal, entre otros?

Una vez teniendo divisado este panorama (aclaro que solo he tocado algunas aristas de toda la complejidad de este conflicto) puedo volver al tema de la huelga del sexo.

En mi opinión, aún teniendo en cuenta que es solo una forma de llamar la atención mediática para “darle visibilidad al conflicto ucraniano”, no me deja de parecer una forma primitiva de chantaje y manipulación. Recordé de inmediato el episodio en México de la ex-candidata presidencial Josefina Vázquez Mota, que en plena campaña dijo refiriéndose al sufragio: “Que lleven e inviten a sus hijos, a sus amigas, a su pareja, y ahí de aquella pareja que no vaya a las urnas, porque no le hacemos ‘cuchi-cuchi’ en un mes”.

Para mi es clarísimo que las mujeres son las únicas que pueden decidir sobre su cuerpo, vivir su sexualidad como la prefieran, pero sigue siendo cuestionable el hecho de que sean mujeres que han llegado a posiciones visibles las que utilicen estas armas, que, a mi modo de ver, es solo como sugiere Esther Pineda G, “una infravaloración de la mujer, aunada a su sistemática cosificación y objetuación en los medios de comunicación y difusión masiva, que impulsan y promueven concepciones deformadas de la feminidad” ¿Acaso no hay otra estrategia que podamos usar las mujeres para evidenciar una situación política en nuestro país?

Teniendo en cuenta las altas estadísticas de trata de mujeres en Ucrania ¿No deberían prestar las OCS´s más atención en estos temas antes de organizar “campañas” a través de las redes sociales para que las mujeres no se acuesten con quién se les dé la gana? “la sexualidad siempre ha sido pública, pues la experiencia de la sexualidad privada siempre ha sido intervenida, regulada, normativizada e incluso sancionada desde el exterior” ¿Vamos a seguir permitiendo que alguien más siga influyéndonos en las decisiones que competen exclusivamente a cada una de nosotras? A mi modo de ver es aún más triste cuando somos las mismas mujeres las que seguimos reproduciendo estos esquemas donde somos tratadas como un objeto físico y simbólico en una lógica patriarcal capitalista.

 Más información:

//www.mdzol.com/opinion/524710-consecuencias-del-conflicto-por-ucrania/

//www.alsurdetodo.com/?p=1478

Valery Rojas,

Politóloga y Blogger

@chanteler